Historia de una vida transformada en Ruanda
Enviado por Brad y Chelsea Carpenter
Christine: Mi nombre es Akingeneye Christine, soy creyente y miembro de La Iglesia de los Amigos en Rugarama. Tengo un esposo y dos hijos. Yo fui entrenada en los seminarios D para D. En los seminarios aprendí muchas cosas que me ayudaron a cambiar muchas cosas en mi vida.
Quiero compartir mi testimonio sobre la transformación de mi familia en relación con las “4 claves de una relaciones ” antes de ser capacitada y después de ser capacitada.
Mi relación con Dios: antes de los seminarios de discipulado de vida completa, creía que ir a los servicios de la iglesia y estar en el coro era suficiente en mi vida con Dios. Pero después de los seminarios establecí una meta para leer la Biblia dos veces por semana y ahora también mi familia toma tiempo cada semana para juntos alabemos a Dios. Durante las vacaciones escolares de los niños, nos turnamos para enseñar la Biblia. El propósito de esto es discipular a nuestros niños para que estudien la Biblia.
Mi relación con la Creación (Mayordomía): Antes de ser discipulada, planté cultivos en nuestro campo tal y como sentí plantarlos en ese momento, sin un plan, lo cual significaba que los cultivos no estaban creciendo bien y por lo tanto obteníamos cosechas pobres. Después de los seminarios las cosas cambiaron mucho. Yo ahora ¡uso fertilizantes y con métodos de plantación modernos que han aumentado nuestras cosechas en gran medida! Ahora el campo que solía producir 2 toneladas de cultivos produjo 4 toneladas. ¡Las cosas han cambiado tanto! Yo planté árboles frutales: guayabas, mangos, limones y aguacates. Están creciendo bien y estamos empezando a cosechar guayabas.
Mi relación con los demás: solía visitar personas de vez en cuando, pero sin ningún plan. Pero ahora hago planes sobre a quién visitaré y cuándo y pongo esas visitas en nuestro presupuesto familia. Durante estos días de coronavirus y sobre todo estando en casa, he visitado a siete familias.
Mi relación conmigo mismo: antes de ser discipulada, pensaba que beber agua no tenia ningún valor. Principalmente tomaba té, avena y jugo. Pero eso cambió después de los seminarios. Ahora yo bebo 1 litro de agua cada día. También le enseñé a mi familia a beber solo agua hervida (en vez de agua mala). Cada semana hago ejercicio y en una ocasión corrí 4 kilómetros. Como familia, durante vacaciones, jugamos juegos en familia como cartas e igisoro (un juego de Ruanda similar a Mancala).
Los entrenamientos D para D fueron impactantes en muchos sentidos. Ahora tengo un plan para trabajar y pongo fechas limites para cada tarea. En la búsqueda de aumentar los recursos de nuestra familia, comencé un negocio de compra de madera y luego vendiéndola a las escuelas en nuestra área y este negoio va muy bien. Además, ahora tengo una cuenta bancaria para ahorros y eso me está ayudando a ahorrar para el futuro. También soy parte de un grupo de ahorro que me ayuda a ahorrar cada semana.
Las enseñanzas D para D tuvieron parte en todo lo que he mencionado. Alabo a Dios porque Él esta siempre conmigo y agradezco a las personas que participaron en la preparación de las lecciones D para D. yo deseo ver que estas lecciones lleguen a muchas más personas porque son muy importantes para nuestra vida cotidiana. Gracias. Que Jesús esté contigo siempre.