Durante la década de 1980, Ana, y después Voicu, llegaron al Señor a través del ministerio de la Iglesia Evangélica de los Amigos en Alliance, Ohio. Ellos eran de Rumania, pero vivían y trabajaban en los Estados Unidos en ese momento. Después de entregar sus vidas a Cristo, escucharon su voz enviándolos de regreso al país de donde venían. Voicu y Ana, junto con sus dos hijos, Christina y John, obedecieron el llamado del Señor y regresaron a Rumania en el año 2000. Se establecieron en la región de Sibiu, donde el Señor los ha usado para tocar las vidas de muchas, muchas personas por los últimos mas de veinte años. Han sembrado mucha semilla del Evangelio y se regocijan cada vez que ven señales de que está produciendo fruto.
Como puede ver en su mensaje a continuación, Voicu y Ana se están retirando del servicio misional y planean estar en Ohio este verano. Esperamos celebrar con ellos lo que Dios ha hecho en ellos y a través de ellos. Por favor manténgalos en sus oraciones mientras se preparan para viajar y mientras atraviesan esta transición llamada “jubilación”. No es una transición fácil de hacer, pero sienten que es hora de hacerlo.
Voicu y Ana, en nombre de EFM quiero agradecerles por su obediencia al Señor y su fidelidad en el ministerio que les ha dado. No tengo ninguna duda de que ustedes continuarán ministrando dondequiera que vivan. ¡No pueden evitarlo! Es una parte tan importante de quiénes ustedes son. Esperamos, junto con ustedes, ver cómo la semilla que han sembrado y continuaran sembrando producirá frutos.
Daniel Cammack
Director Ejecutitvo
Este es el mensaje que Voicu y Ana escribieron para compartir contigo:
Esto es para anunciar nuestro retiro oficial de nuestro empleo como misioneros con los Amigos Evangélicos. Nuestros corazones están llenos de gratitud por su apoyo durante veintitantos años, llevando el mensaje de amor de Cristo a la gente de Rumania, región de Sibiu. Gracias por ser amigos cercanos y familiares para nosotros y para nuestros hijos. Gracias por apoyarnos tan fielmente en oración y dando financieramente. Gracias por las amables palabras y abrazos cada vez que estuvimos entre ustedes. Ustedes nos animaron más de lo que se imaginan en tiempos de prueba y se regocijaron con nosotros en las victorias, ¡y ha habido muchas! Esperamos estar pronto en los EE. UU. (Ohio) y esperamos conectarnos con algunos de ustedes en la Junta Anual de EFC-ER. Planeamos regresar a Rumania el primero de octubre. Nuestro deseo es ser sal y luz, seguir dando a conocer a Jesús dondequiera que estemos. En cuanto a continuar con el ministerio “por hacer”, tomaremos un día a la vez, y veremos cómo nos guía el Espíritu. Amor y bendiciones para ustedes, Voicu y Ana |