Esta historia de transformación proviene de Tony y Agi Frei, que sirven en Hungría. Su amiga (e hija espiritual), Kinga, respondió a una solicitud que fue enviada a nuestras mujeres misioneras para participar en el Desayuno de Oración de Mujeres de los Amigos de la Junta Anual del Centro de Estados Unidos, que se llevo acabo el 25 de Julio.
Mi nombre es Kinga Horváth. Soy de Hungría y miembro de la Iglesia Evangélica Amigos de Hungría desde que nací. Pastor Tony, su esposa Agi y mi mamá plantaron esta iglesia hace 22 años en mi ciudad natal, Tolna. Estoy muy agradecida con Dios porque pertenezco a esta comunidad en la cual tengo muchos hermanos y hermanas en Él, todos ellos muy amables.
Ahora, tengo 22 años de edad y soy una maestra de un jardín infantil. Obtuve mi título hace dos semanas y mi boda será pronto, el 18 de julio. Por lo tanto,
desafortunadamente, no puedo participar en la reunión de oración en línea el dia 25 de julio, porque estaré de luna de miel con mi futuro esposo. ¡Lo siento mucho! ¡Pero, oraré por ustedes y por sus ministerios con todo mi corazón!
Sé que nuestro Dios estará con ustedes y tendrán un evento muy bendecido, porque:
“Además les digo que, si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres se reúnen, allí estoy yo en medio de ellos.” Mateo 18:19-20
Nuevamente, siento mucho no poder participar, pero responderé a lo siguiente:
En un día ordinario, ¿quién llama a tu puerta?
Por ahora vivo con mi núcleo familiar. Basicamente, en un día normal, el cartero o el mensajero llaman a nuestra puerta, pero hay veces que alguien de nuestro barrio o uno de mis amigos también llama a nuestra puerta.
¿Como respondes?
Les abro la puerta y los saludo con una sonrisa. Si la persona que tocó la puerta es cercana a mí y la conozco bien, le doy un abrazo o un apretón de manos.
¿Cómo les muestras a Jesús?
Les muestro a Jesús con mis hechos: con palabras amables, con una sonrisa encantadora y con amor. Creo que nosotros, como cristianos, somos luces y por eso debemos brillar en este mundo oscuro con nuestros actos. Jesús, quien vive en nosotros, puede ayudar con eso.
¿Cómo te ministra el proveer en cada necesidad?
Creo que es importante ver y atender a las necesidades de los miembros de otros ministerios también.
Incluso si la gente no llama físicamente a tu puerta, ¿cómo haces que la hospitalidad sea una parte de tu vida diaria y tu ministerio?
Solo comparto lo que veo en nuestra misión/ministerio. La hospitalidad es muy importante para nosotros. En todo lo que hacemos siempre recordamos Hebreos 13: 2: “No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.”
En el ministerio, cuando tenemos a creyentes y no creyentes del extranjero de visita, ellos siempre dicen que les gusta nuestra iglesia, nuestra ciudad y nuestro país porque la gente es hospitalaria aquí. Por ejemplo, les presentamos comida especial húngara, platicamos mucho con ellos, los escuchamos y organizamos programas para ellos. ¡Los rodeamos de amor y cuidados! Pero, no es para vanagloria, sino que ¡es para la gloria del Señor!
En la vida cotidiana, podemos mostrar nuestra hospitalidad a los miembros de nuestra familia, a los miembros de la iglesia y a nuestros amigos. Cuando ellos están en nuestra casa es importante hacerles sentir que Jesús es el Señor de nuestra casa. Él la puede llenar de paz y el amor. Si podemos mostrar el amor de Dios en la hospitalidad, la gente podrá ver que somos especiales.
Con amor,
Kinga