¡El año pasado fue difícil para mí! Comenzó con un reemplazo de la válvula aórtica el 3 de enero. (¡Mi corazón está completamente sano ahora!) En mayo completé una maestría en Teología Práctica en Barclay College. Mi arrendador me dio la noticia de que tenía la intención de vender la casa en la que había vivido durante ocho años, y el 1 de septiembre me mudé a un departamento. En octubre me reemplazaron la rodilla derecha y seis semanas después (el día después de que me autorizaron poder conducir) obtuve ¡Covid-19 por primera vez! ¡Mi cuerpo está cansado!

Hay una vieja tradición en Irlanda, en la víspera de Año Nuevo, abres la puerta trasera para dejar salir el año viejo, y a la medianoche, abre la puerta principal para dejar entrar el Año Nuevo. A mí me gusta el simbolismo de esto. Tenemos la oportunidad de empezar de nuevo (sinceramente, podemos empezar de nuevo cualquier día, todos los días). Estoy lista para dejar atrás el 2023 y comenzar de nuevo. Pablo dice: “De modo que, si alguno está en Cristo, es nueva creación: ¡lo viejo se ha ido, lo nuevo ha llegado!” (2Corintios 5:17,18).

Me siento abrumada por el cuidado de las personas que me rodean y muy agradecida. Las familias de los “Pequeños Amigos” y la gente de la Iglesia Nazarena me llevaron a mis citas, me trajeron comidas y comestibles, recogieron recetas y me llevaron a caminar. Un amigo del Norte vino y pasó un fin de semana conmigo, lo cual fue de gran ayuda. Y cada niño que pasó dejó un mensaje en el espejo de mi baño. Y estoy agradecida por cada uno de ustedes. Sus oraciones y apoyo me han ayudado a superar el 2023. ¡Y esperamos con ansias el 2024!

Kathi Perry

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